Se derrite el ártico

la nacion.cl / 17 - 11 - 2007
Por Christiane Galus/Le Monde
The New York Times Syndicate
Hace cuarenta años, el espesor promedio del Ártico alcanzaba los tres metros. Hoy, no supera el metro y medio. Es una de las conclusiones del proyecto Damocles, confirmada con el viaje del velero “Tara”.
Proyecto piloto de la Unión Europea para el Año Polar Internacional, Damocles - lanzado en 2005- ya permitió establecer que el derretimiento del hielo en el Ártico había sido excepcional durante el verano y el espesor promedio del banco de hielo no era más que de un metro y medio, en lugar de los tres metros observados hace treinta o cuarenta años.

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Por medio de una expedición a bordo del velero Tara, los investigadores también constataron que “el hielo es más joven (menos de cuatro años), menos comprimido y entonces más fácil de derretir”, agregó Jean-Claude Gascard, director de investigación del CNRS (Centro nacional de la investigación científica de Francia) y responsable de Damocles.

El 15 de octubre, el período de formación del banco de hielo no había comenzado realmente, a pesar de la llegada de la noche polar.

Al ritmo actual, se puede temer que el banco de hielo ártico habrá desaparecido durante el verano dentro de los próximos diez a quince próximos años, o sea mucho antes que lo previsto por los modelos climáticos, que proyectan más bien esta desaparición para el año 2050. “Pero esta fecha no es segura”, estima Ralf Doescher, de Swedish Meteorological and Hydrological Institute, co-coordinador de proyecto Damocles.

Se acelera el proceso

Los científicos estiman que la desaparición del hielo de mar en verano tendrá como efecto la aceleración del proceso de calentamiento, porque la energía solar incidente ya no será reflejada hacia el espacio.

Por otro lado, Peter Schlosser, coordinador de un programa estadounidense de estudio del Ártico, indicó que el hielo de agua dulce que cubre Groenlandia, cuyo espesor puede alcanzar los tres mil metros, comienza a derretirse en la superficie y en los contornos de la isla. Ahora bien, la llegada de agua dulce tiene como efecto mecánico levantar el nivel del mar.

Según uno de los expertos, esta elevación podría alcanzar un metro, incluso más, a fines de este siglo, o sea más que las previsiones del Grupo Intergubernamental sobre la Evolución del Clima (GIEC), que cuenta con una elevación máxima de 59 centímetros.