Costa Rica: Sismos rompieron fondo marino y dejan escapar gas

Otto Vargas M. y Freddy Parrales
Nación
13/03/09

El enjambre sísmico que se activó el miércoles en el golfo Dulce produjo la ruptura del fondo marino y dejó escapar depósitos de gas que en la superficie del mar (cerca de la isla Pelícano) se manifiestan como burbujas con olor a azufre.

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El fenómeno inquietó a pescadores y a personal del Servicio Nacional de Guardacostas, pero la actividad es considerada “normal” por los científicos.

“No podemos decir qué tipo de gas sale: si es sulfuro de hidrógeno o hidruro de metano. Es un proceso normal. En el fondo marino hay reservas de gas.

“Es posible que, debido a la sismicidad, algunas zonas impermeables se rompieran”, afirmó María Martínez, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).

La preocupación en las zonas afectadas hizo que algunos vecinos teman un eventual tsunami, pero los expertos lo descartaron.

Algo similar ocurrió el 3 de abril de 1983 con el sismo de Puerto Jiménez. “Esa liberación de gases es parte del proceso de subducción (la placa oceánica se introduce debajo de la continental)”, dijo Martínez.

La actividad sísmica, que comenzó el miércoles a las 11:24 a. m. con un sismo de 6 grados en la escala Richter, continuó ayer.

Sigue temblando. Otros dos sismos se produjeron ayer en el golfo Dulce: el primero, a las 7:57 a. m., con una magnitud de 4,3 grados en la escala Richter; y el segundo, de 4 grados, a las 10:30 a. m. Ambos tuvieron epicentros cercanos a Golfito.

Los científicos del Ovsicori y la Red Sismológica Nacional concluyeron que el choque de las placas Coco y Bloque de Panamá generan los movimientos telúricos.

Ellos siguen de cerca otros fenómenos –la denominada Fractura de Panamá y la falla longitudinal de la costa– que convergen en la región sur del país y tienen gran potencial sísmico.

“La Fractura de Panamá siempre tiene actividad. No tenemos evidencia de que las fallas se hayan activado, pero tampoco lo podemos descartar”, comentó Mauricio Mora, director de la Red Sismológica.

La Fractura de Panamá generó en la tarde de ayer un sismo de 6,5 grados en la escala Richter.

Para buena fortuna de los habitantes de la zona fronteriza, ocurrió 280 kilómetros al sur de Punta Burica y a una profundidad de 18 kilómetros. Se sintió en la zona sur y en el Valle Central.