Revivir desde las cenizas tras una erupción volcánica

Luis Felipe Caneo
El Rancahuaso
24/07/08

La actividad volcánica, en múltiples ocasiones, ha arrasado con todo lo que encuentra a su paso, incluido poblados y ciudades cercanas, los que, sin importar la cantidad de veces que sean destruidos, reviven desde las cenizas.

Volver a empezar de cero. Una frase que han dicho en repetidas ocasiones los damnificados del Volcán Chaiten más optimistas. Para ellos, refundar la comuna de Chaitèn en el mismo lugar es la opción. En caso de prosperar dicha alternativa, la capital provincial de Palena no sería la excepción, se sumaría así a la tendencia de otros poblados que han debido enfrentar una situación similar.

La historia nos ofrece múltiples casos. He aquí algunos de ellos:

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Armero: En el año 1985 el pueblo de Armero, en Colombia, contaba con 25ooo habitantes. Pero el volcán Nevado del Ruiz hizo erupción y sus flujos piroclàsticos avanzaron por los valles y se escurrieron por los ríos, provocando una avalancha de tales proporciones que sepultó al pueblo. Las avalanchas de lodo mataron a 21000 personas. La ciudad, como era de esperar, se convirtió en un camposanto y los sobrevivientes se fueron a zonas cercanas, como es el caso de Guayabal.

Parque Ujung Kulon: En Indonesia gracias a la erupción de un volcán nació su primer parque nacional. En efecto, la erupción del Krakatoa, en 1883, con la fuerza de de 13000 veces la bomba que destruyó Hiroshima, provocó la desaparición bajo el mar de dos tercios del grupo de las islas que lo rodeaban. Este hecho mató a 36000 personas, según cifras oficiales, pero extraoficialmente se habla de más de 120000 fallecidos.

La zona de la erupción quedó desolada y desierta, área que se le dio una utilidad a partir de 1991 con la habilitación del primer parque nacional de Indonesia.

El volcán, a pesar de su actividad sísmica reciente, está rodeado de población. Al este está la provincia de Banten, con más de 9 millones de habitantes, y al norte nos encontramos con la provincia de Lumpung, con casi 7 millones. Sólo un dato: en caso de repetirse la fuerza de la erupción, las ciudades costeras en un radio de 60 kms serían sepultadas por cenizas y tsunamis.

Goma: Al este de la República Democrática del Congo, a orillas del lago Kivu, se encuentra Goma y, también, el volcán Nyiragongo. Fue precisamente por este último que en el 2002 se evacuaron a 400000 personas para escapar de la lava, la que destruyó a 4500 casas, el 40% de la ciudad y mató a 45 personas. Más de 160000 volvieron a la ciudad.

Nicolosi y Mascali: Estas 2 ciudades italianas son muy buen ejemplos de la posibilidad de reconstruir lo que el volcán se llevó a su paso. En 1669, una gran erupción del Etna, en Sicilia, esto en Italia, sepultó bajo la lava al pueblo de Nicolosi, a 16900 metros y a otras 8 localidades e incluso la lava llegó a 30 kms de Catania. Nuevamente, en 1928, al volcán le tomó 2 días destruir Macali, distante a 12 kilómetros.

Mussolini, el dictador italiano, reconstruyó Mascali para usarla con fines electorales. En el 2002-2003 fue la última gran explosión que destruyó instalaciones turìsticas.En la actualidad Nicolosi cuenta con 7 mil habitantes, Mascali más de 2 mil y Catania 300000 mil.

Nápoles: Rodeando el Vesubio viven unas 3 millones de personas. Es ahí donde está Nápoles, la ciudad más poblada del sur de Italia, con 1.000.000 habitantes, 200 kms a la redonda hay otras 18 localidades. En 1944 el volcán erupción y destruyó a Massadi Somma, San Giorgio a Cremano y San Sebastiano al Vesubio.Todas fueron reconstruidas.

Esta área, desde tiempos remotos, ha estado en presencia de actividad volcánica. En el 79 dc, el Vesubio hizo erupción y su flujo piro plástico sepultó a las ciudades de Pompeya y Herculano, que en aquellos años estaba bajo el poder de los romanos. Los arqueólogos estiman que en la primera vivían entre 10000 personas y 20000 personas y en la segunda unas 5000. Ninguna fue reconstruida, aunque, vale aclarar, si hubo sobrevivientes: en el siglo XVIII fueron descubiertas, lo que provocó la creación de una floreciente industria turística en torno a las míticas Pompeya y Herculano.

LA DISTANCIA NO IMPORTA

Lo que importa en el tema de algún volcán en actividad no es la distancia necesariamente sino, a juicio de los especialistas, el tipo de volcán, la pendiente y la dirección del viento. Esos factores pueden determinar con exactitud el camino a seguir por el macizo.

En el mundo entero, incluido Chile, tenemos varios volcanes cercanos a poblados, como es el caso de Unzen, situado en Shimbara, esto es en Japòn, el cual está a una distancia de 9800 metros- en el año 1792 el colapso de un viejo domo de lava causó una avalancha y un posterior tsunami que mató a 15ooo en todo Japòn; o algunos un poco más lejanos, como el Krabatoa, ubicado en las costas de Banteng y Lumpung, situado a 60 kilómetros de una zona urbana. La destruida localidad de Chaitèn, en la X Región, se encuentra a 10 kms del macizo del mismo nombre.

Volver a empezar es lo que han hecho miles de pueblos y localidades. Es verdad, es fácil decir esa frase sentado cómodamente en un escritorio a miles de kilómetros. Pero, no debemos analizar el dilema desde ese punto de vista, creo, sino pensar que la vida nos da miles de oportunidades para empezar todo de nuevo, borrón y cuenta nueva. Todo lo material se lo llevó ya la naturaleza, pero lo más importante todavía está, o sea, la vida sigue, todos están vivos. Con eso basta y sobra para volver a comenzar a luchar y a hacer patria.