domingo, 25 de mayo de 2008

Chile: geólogos advierten sobre los efectos negativos del volcán Chaitén

Universia.cl
25/05/08

Expertos señalan que el comportamiento del macizo es impredecible y que las consecuencias ambientales pueden ser altamente dañinas tanto en las personas, como en el ecosistema.

Sepultada bajo las cenizas y con más del 90% de sus territorios inundados, se encuentra la localidad de Chaitén. La catástrofe natural que afecta a la comuna se ha visto empeorada por las precipitaciones caídas durante los últimos días y por el aumento de la actividad sísmica en la zona, que alcanza los tres grados en la escala de Mercalli.

Las autoridades locales se encuentran en alerta por un eventual colapso de la columna de humo que emana el macizo, la que ya alcanza una altura de siete kilómetros. Mientras que en el cráter, las temperaturas superan los 400 °C y el flujo de material registra velocidades de hasta 400 kilómetros por hora.

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Implicancias ambientales de la erupción

La especialista en geomorfología de la Universidad de Concepción (UDEC), María Mardones, opinó que en la zona de catástrofe hay un impacto integral que afecta al los sistemas hídrico, atmosférico y biótico. “Al caer la ceniza sobre el suelo y las aguas se produce una lluvia ácida que deja material particulado y químicos, lo que rompe la cadena ecológica y mata la vida.”

Por su parte, el geólogo y profesor de la UDEC, Leopoldo López, advirtió que estas erupciones podrían contener partículas finas de vidrio, que producen daños severos en los aparatos digestivo y respiratorio. “A largo plazo, la inhalación de vidrio puede generar silicosis y el contenido de flúor en los gases emanados provocaría osteofluorosis. Por otro lado, el azufre -al reaccionar con la lluvia- puede causar escozor y picazón en la piel, además de un severo daño en el agua, la vegetación y el suelo”, puntualizó.

Con respecto a la recuperación del ecosistema, Mardones señaló que existe un ciclo natural de regeneración, pero todo depende del grado de destrucción que provoque el volcán. “He visto recuperarse suelos en cinco o diez años. Sin embargo, luego de que brotan las primeras plantas, hay que esperar al menos una cincuentena de años para que el suelo se forme de manera estructurada y madura”, sostuvo.

Un incierto desenlace


Para el director del Departamento Geológico de la Universidad de Chile, Miguel Ángel Parada, los macizos “erupcionan por la acumulación de magma y gases volátiles que generan una presión mayor a la resistencia de las rocas”. En ese sentido, el experto advierte que en Chile cualquier volcán puede entrar en erupción desatando las mismas consecuencias vistas en la zona sur del país.

Aún no es posible determinar con certeza el comportamiento futuro del volcán, pero los especialistas concuerdan en que el “Chaitén” es altamente peligroso porque involucra explosiones con desarrollo de enormes columnas eruptivas y eventuales flujos piroclásticos. Estos últimos son una mezcla de partículas y gases que se comportan como fluidos y que se desplazan a altas velocidades por los flancos del volcán hasta que el relieve obstaculiza su paso.

Leopoldo López conoce de cerca el comportamiento del domo rocoso, pues realizó estudios en terreno. En entrevista con Universia, señaló que “debemos tener en cuenta que de producirse un flujo piroclástico, el tiempo de desplazamiento hasta alcanzar el pueblo de Chaitén, si es que fluye en esa dirección, es del orden de 15 minutos”.

Los especialistas no saben cuándo cesarán las erupciones y, por ahora, los albergados de Chaitén miran con estupor cómo sus terrenos, animales y casas se pierden bajo el manto de lodo, agua y cenizas que azota sin piedad a la localidad.

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